lunes, 18 de mayo de 2015

TEMIBLES AGENTES DEL CONTRAESPIONAJE

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Resultado de imagen para aciprensaParece que la moda retro ha ha sido tomada muy en serio hasta en ciertos círculos eclesiales, tanto así que los directores de aciprensa, agencia de noticias vinculada a sectores conservadores de la Iglesia Católica en Perú, han decidido revivir las jocosas situaciones de Maxwell Smart, el famoso Agente 86, personaje de una serie que hacía mofa de las películas sobre el espionaje y el contraespionaje durante la guerra fría.

Parece que aciprensa ha decidido refrescar de humor sus páginas virtuales y a extendido la parodia al ámbito eclesial, pues parece difícil que hayan pensado que alguien los tomaría en serio. La idea central de la parodia es que la Teología de la liberación, creada por el sacerdote peruano  Gustavo Gutiérrez due en realidad una creación de KGB, es decir, el servicio de inteligencia de la Ex - Unión Soviética. La base que tiene para generar esa hipótesis son las declaraciones de Ion Mihail Pacepa, quien fue general de la policía secreta de la Rumanía  comunista hasta fines de la década de los 70, antes de desertar a los EEUU. Así, en una entrevista a la mencionada agencia de noticias el agente de espionaje revela los "secretos" respecto del origen y los fines de la Teología de la liberación ( https://www.aciprensa.com/noticias/ex-espia-de-la-union-sovietica-nosotros-creamos-la-teologia-de-la-liberacion-45686/).

De acuerdo a esta parodia, el origen de la obra de Gustavo Gutiérrez sería, más o menos así: Como en el escenario de la Guerra Fría el bloque soviético necesitaba ganar posiciones geopolíticos en Latinoamérica, apoyó a grupos como el de Fidel Castro, en Cuba, a los grupos revolucionarios en Colombia, Bolivia, y en otros países de la región. Muchos de esos grupos estaban asociados al término "liberación", como el "Ejército de Liberación Nacional de Bolivia", el "Ejército de Liberación Nacional de Colombia", entre otros. Incluso utilizó la misma estrategia en el Medio Oriente con la creación de la "Organización para la Liberación de Palestina" (OLP). Pero como eso no era suficiente,  decidió supuestamente crear en Praga la "Teología de la Liberación" a través de una organización religiosa intermedia llamada "Conferencia Cristiana por la Paz". La idea sería que, puesto que el cristianismo es muy popular en la región, el que la KGB creara una teología comunista y la introdujese en América Latinacambiaría las relaciones políticas en la región en el escenario de la guerra fría.La manera de filtrar esta secreta creación de la KGB en la región sería a través de la Conferencia de Medellín, en la cual aparece la idea de la opción preferencial por los pobres. 

La historia no deja de ser entretenida. Pero al momento de tratar de comprobar la veracidad de la misma, no podemos sino encontrarnos con una gran decepción. Personalmente, las películas del 007 y las jocosas aventuras del 86 siempre me entusiasmaron, y me sentí estafado cuando el agente que revela la gan información a la tan creíble agencia de noticias lo único que tiene son indicios, voladas y cosas que otros le han dicho, pero ninguna prueba. Así, señala que  "Aprendí sobre la implicación que tuvo la KGB con la Teología de la Liberación del general soviético Aleksandr Sakharovsky, jefe del servicio de inteligencia extranjero (razvedka) de la Rumania comunista", es decir, otro le dijo. O " Yo no estaba en sí involucrado en la creación de la Teología de la Liberación. De Sakharovsky aprendí, sin embargo, que en 1968 la Conferencia Cristiana por la Paz creada por la KGB, apoyada en todo el mundo por el Consejo Mundial de la Paz, fue  capaz de manipular a un grupo de obispos sudamericanos de izquierda dentro de la Conferencia de Obispos Latinoamericanos en Medellín (Colombia). O, para rematar la constatación de la falta de pruebas, señala lo siguiente "Tengo buenas razones para sospechar que había una conexión orgánica entre la KGB y algunos de esos líderes promotores de la Teología de la Liberación, pero no tengo evidencia para probarla". 

De esta manera, toda la historia cae en la suposición no probada, en los indicios sin contrastación y en frases como "otro me dijo", o peor aún, "aprendí", es decir, "fui adiestrado para creer en ello". Lamentablemente ya no editan la serie del Superagente 86, porque sería genial para un capítulo doble. Me hubiera encantado ver en el ese capítulo en mi casa tomando un capuchino y unas Donuts. Pero, lamentabletente, tanto para ellos - que easpiran a la veracidad de la historia- como para mí -que aspiro a ver ese nuevo capítulo de la serie sesentera, la realidad se impone ante la fantasía.

Si la Conferencia de Medellín hubiese sido manipulada por la KGB, entonces el Concilio Vaticano II también debía de haberlo sido, y el Papa Juan XXIII sería otro agente soviético. Ello, debido a la conexión entre las ideas que existen entre el Concilio y la Conferencia. Y el Papa actual, Francisco, debe ser un marxista, por acoger y revalorar a Gustavo Gutiérrez  y a la Teología de la Liberación. Tal vez a aciprensa no le agrade el Papa. Pero si es así, ¿por qué no tienen la valentía de decirlo abiertamente? Pero, de todos modos, hace tiempo que no me había reído tanto.  






miércoles, 13 de mayo de 2015

LA RENOVACIÓN DE LA ESCUELA DE FRANKFURT

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La teoría crítica de la sociedad desarrollada por la escuela de Frankfurt encontró en el trabajo de Habermas una teoría que le permitió conectar la crítica social con una teoría de la democracia liberal. Para ello Habermas había utilizado los aportes de la filosofía del lenguaje desarrollada por Wittgenstein y los aportes del pragmatismo desarrollado por Pierce. Con esas herramientas, Habermas se apertrecha de un arsenal que le permite  acceder a una teoría normativa de la sociedad a través de las exigencias normativas inherentes en el lenguaje. En el debate con los intelectuales más lúcidos de su generación, Habermas se vio forzado a defender la idea central de su planteamiento, a saber, aquella según la cual, de la misma comunicación lingüística brota exigencias normativas para la acción. La crítica esbozada por Rorty, por ejemplo, cultiva una desconfianza respecto de aquél elemento normativo para la acción que brotaría de la misma estructura del lenguaje, apuntando a los aspectos retóricos del lenguaje. La idea que defiende Rorty respecto del lenguaje es que a través de éste lo máximo que podemos hacer es influir en el otro, pero que es falso que éste contenga fuerza normativa para la acción y que tampoco sea un vehículo para la forjación de acuerdos razonados.
           
La generación actual de la Escuela de Frankfurt ha asumido la estrategia de Hegel contra Kant para encontrar un punto de apoyo que permita cuestionar la tesis de Habermas respecto del lugar del lenguaje en la teoría crítica de la sociedad (pero sin caer en posiciones como la de Rorty, de manera que la crítica de la nueva generación de la Escuela de Frankfurt intenta mantener aspectos normativos, pero deja de buscarlos en la estructura del leguaje). La estrategia de Hegel contra Kant consistió, en este nivel del debate, en cuestionar el que la crítica no tenga conexiones ni con la historia ni con los contextos sociales. El concepto de eticidad hegeliana intenta, de manera especulativa, llenar ese vacío dejado por la filosofía crítica de Kant. Sin embargo, a Hegel mismo le faltó una mayor conexión con los aportes de las ciencias sociales en ciernes en su tiempo. En la actualidad, las ciencias sociales se han desarrollado en un grado suficiente, pasando por el positivismo y después cuestionándolo desde la hermenéutica, la teoría de la hegemonía desarrollada por Gramsci y la teoría de La descolonialidad. Ello le permite a la nueva generación de la Escuela de Frankfurt armarse de todo un arsenal de teoría social que hace posible el cuestionamiento de las limitaciones de la teoría de Habermas. La limitación que es más atacada, desde esta perspectiva, se encuentra en asumir la filosofía del lenguaje como vehículo de trabajo crítico. Desde la filosofía del lenguaje se hace difícil entender como medios positivos las relaciones de intercambio social, que Habermas confina al sistema del mercado. La filosofía del lenguaje tampoco permite el desarrollo de una filosofía de la historia que se vuelve necesaria en tiempos de globalización y postcolianidad. Dicho arsenal permite a la nueva generación echar a andar la conexión de la teoría crítica con teoría social y filosofía la historia, de modo que adquieren la posibilidad de realizar una revisión de los fenómenos vinculados a la globalización.

Así, se abre un abanico de planteamientos que buscan superar las limitaciones que dejó la visión de Habermas. Nancy Fraser articula un concepto de justicia reflexiva, que permite establecer una revisión dialéctica entre la justicia normal y la justicia anormal, así como la relación entre la  teoría de la democracia y el cuestionamiento de la misma que proviene de la teoría social de la hegemonía  para, a partir de allí, extraer principios críticos para los tiempos de la globalización. Por otro lado, la teoría de los intercambios recíprocos, desarrollada por Ciro Alegría, permite extraer principios críticos a través de la fricción entre el intercambio recíprocos de bienes divididos en dones y en productos mercantil. A su vez, Rainer Forst enfatiza multiplicidad de contextos de justicia que cuestiona el esquema de justicia elaborado por la teoría del Estado nación moderno, al tiempo que desarrolla luna teoría de la democracia tomando como eje centrar la idea de intercambios recíprocos de derechos y libertades entre los ciudadanos. Todos estos aportes recientes en el seno de la teoría crítica permiten conectar la crítica de la sociedad con la teoría social contemporánea, como la teoría de la democratización desarrollada por Charles Tilly, y la filosofía de la historia. Con ello, los nuevos aportes permiten cuestionar la centralidad de la filosofía del lenguaje y el lugar que tiene el trabajo de Habermas para poder abrir a una comprensión más amplia de los problemas y posibilidades de la  sociedad contemporánea. 

viernes, 8 de mayo de 2015

Gastón Garatea y Vaticano II

Resultado de imagen para gastón garateaRecientemente la revista Religión Digital realizo una entrevista al padre Gastón Garatea, miembro de la Congregación de los Sagrados Corazones. En ella se perfila la visión que los sectores mas progresistas de la Iglesia Católica en España tienen de Garatea.

El aporte de Garatea a la sociedad peruana ha sigo y sigue siendo sumamente importante y de gran valía, pero el contexto de la Iglesia en el Perú ha hecho que su figura sea poco visible ante la opinión publica (al igual que lo sucedido con el padre Gustavo Gutiérrez) Esto es debido a que la jerarquía de la Iglesia y los medios de comunicación, de tendencia claramente conservadora, se han encargado de hacerlo invisible.

Los ámbitos del aporte de del padre Garatea destacan  por tres elementos. 1) Su pertenencia a la linea de reflexión teológica conocida como Teología de la Liberación, 2) Su trabajo en la Comisión de la Verdad y Reconciliación y 3) Su participación en la Mesa de Lucha contra la Pobreza. Ciertamente, su aporte trasciende mas allá de estos tres ámbitos. Y quizás habría que decir que el corazón del trabajo de Gastón Garatea sea el traer a América Latina las ideas inspiradoras del Concilio Vaticano II. Ciertamente, el no se encontraba solo en esa empresa, sino que fue el trabajo conjunto de un grupo de sacerdotes jóvenes que habían entendido las ideas del concilio y asumieron el reto de traer esas ideas a una Iglesia latinoamericana conservadora que tenia un os fieles poco formados y también conservadores.

En ese sentido, el reto de la generación de sacerdotes de Garatea fue traducir el mensaje de Vaticano II al contexto latinoamericano. Ello fue lo que significo la Conferencia Episcopal Latinoamericana de Puebla y de Medellín. Dicho esfuerzo encontró rápidamente dos dificultades. La primera fue la poca comprensión del clero y los fieles locales, de formación religiosa muy conservadora; y, en segundo lugar, algunas confusiones de parte de ciertas autoridades de Vaticano,. Por ejemplo, el entonces Papa Juan Pablo II acuso a la Conferencia de estar relativisando la divinidad de Jesús  al enfatizar la idea de la opción preferencial por los pobres. Un  catolicismo de inspiración más social y pastoral , a diferencia de un mensaje orientado hacia lo doctrinal, indujo a confusión a muchos que tenían cierta dificultad para comprender lo que se vivía en América Latina.

Junto con la acusación de relativizar la divinidad de Jesús, se levanto la acusación de marxista sobre la Teología de la Liberación, que estaba naciendo en ese contexto. Respecto de esto ultimo sucedía que quienes criticaban el trabajo de Gutiérrez y  tildaban su teología de marxista no habían leído ni a Gutiéreez ni a Marx, de manera el prejuicio reemplazaba a las razones. El mismo papa solía confundir una teología pastoral de orientación social con el socialismo que había sufrido en su Polonia natal. Pero ni América Latina  es Polonia ni Gutiérrez es marxista.

En este sentido, el trabajo con el que el padre Garatea se comprometió tenia la complejidad de tener que lidiar con los prejuicios que muchos miembros de la jerarquía eclesial mantenían. Pero, durante los anos 60 y 70 muchos miembro de la Iglesia en la región comprendieron el mensaje que venia del Concilio y se conectaron con el, desde diferentes perspectivas Por ejemplo Monseñor Romero en El Salvador y Don Herder Camera en Brasil comprendieron que la pobreza, la exclusión y la injusticia eran contradictorias con en mensaje del Evangelio, aunque se trataba de personas de una información conservadora. Y es que la cuestión no esa ser conservador  o progresista, sino de tener la inteligencia suficiente para comprender lo que sucedía en la región y abandonar la pretensión de coludirse con el poder.

Sobre la base de la experiencia del Concilio, de Puebla y Medellín, Garatea y los sacerdotes mejor formados de la región emprendieron la tarea de dotar a la Iglesia de una tarea fundamental:  la de colocarla en la linea de defensa del pobre y de los excluidos. La falta de libertad que esas personas experimentaban  significa, para esta Iglesia progresista, un pecado cardinal que era necesario combatir. Es por ello que para el padre Garatea, el compromiso con los derechos humanos y su participación en la Comisión de la Verdad y Reconciliación consistían en momentos de un mismo proceso inspirado en una misma  visión. Ciertamente, dicha participación no agrado a todo el  mundo, pues la CVR fue muy clara en asignar responsabilidades a personas que no se comportaron a la altura de las circunstancias durante el conflicto armado interno. Por esa razon, y por tener una posicion de respaldo a la PUCP  en el conflicto entre ella y el arzobispado de Lima, Gaston Garatea recibio un castigo injusto de parde del Cardenal. Pero dicho castigo termino fortaleciendo la imagen de Garatea y debilitando a la del Cardenal.  Al parecer, cada persona decide, en cuerta ma era, la forma de labrar su futuro y de cincelar su imagen;algunos utilizando su poder de ma era autoritria y desmedida, empequeneciendose ante el mundo; otros, en cambio, resistiendo las injusticias propinadas con fortaleza, serenidad y sensatez, seguros de su propio valor personal y  como figuras publicas