martes, 4 de diciembre de 2012

LAS CONDICIONES DEL DEBATE PÚBLICO SOBRE LA HISTORIA RECIENTE EN EL PERÚ ACTUAL (SEGUNDA PARTE)


Una sociedad se constituye como tal cuando los ciudadanos se encuentran dispuestos a cooperar entre sí y no sólo se encuentran velando por sus intereses particulares. Esto hace que la sociedad se entienda como un sistema de cooperación. Además, si sus miembros se encuentran comprometidos con un relato sobre el pasado, relato que sirve para hacer justicia con los ciudadanos afectados por procesos de violencia, tendremos entonces una sociedad justa. La justicia también implica leyes que gocen de legitimidad, el cumplimiento de las mismas y el descenso significativo de los índices de corrupción, claro está.

La articulación de un relato sobre el pasado que pueda ser intersubjetivamente verdadero es importante para lograr la estabilidad de una sociedad democrática. En el Perú actual adolece de la falta de dicho relato, y ello es debido a que el compromiso de las personas y los grupos con la sociedad entendida como sistema de cooperación ha sido endeble o inexistente. Vivimos en una sociedad profundamente fragmentada por intereses particulares o partidarios. Estas no son las condiciones más adecuadas para enfrentar a la amenaza que SL-MOVADEF representa para la democracia.

Desde las tiendas de la derecha más radical, como el fujimorismo duro, ciertos sectores empresariales o el sector fascista de la Iglesia Católica, se levanta la voz con prepotencia exigiendo el desmantelamiento de la democracia y la vuelta a la dictadura (con todo lo que respecto a violación de derechos humanos y a corrupción significa). No es casualidad ni extraño que sea precisamente esto mismo lo que Sendero Luminoso esté buscando. La exigencia de amnistía general –es decir, la liberación de los líderes del fujimorismo, de los miembros de las Fuerzas Armadas violadoras de Derechos Humanos y de los presos por terrorismo- significa volver al status quo previo a la vuelta de la democracia.

Otras voces que suenan menos pero que razonan más y más comprometidas con el destino de la sociedad, sostienen que la mejor manera de enfrentar a Sendero Luminoso es mostrando que la ley en este país no está pintada y que aquí no vence el que grita más fuerte o el que golpea más bajo.  Además, se trata de un sector, desgraciadamente minoritario, que cree que el fortalecimiento de la democracia es importante y que el debate político es central para fortalecerla. El debate político tiene tres espacios centrales para tomar cuerpo y conseguir generar conciencia ciudadana: la universidad, los partidos políticos y el congreso. Ciertamente, espacios como los medios de comunicación son también importantes.

Las universidades deben convertirse en centros de discusión de ideas políticas y no de adoctrinamiento. La discusión de ideas potencia las capacidades de debate público y tolerancia razonable, y permite que las posiciones radicales den paso a ideas más moderadas. Ello permitirá que las DBA y la “Izquierda Macha” tengan discursos marginales en los campus universitarios. Pero para ello hay que combatir la creencia de la derecha radical de este país, según la cual las universidades son instituciones que una facción política funda para expandir su visión del mundo y confrontarse, por medio de la fuerza y no por medio del debate, con otras visiones del mundo que otras facciones fomentan. A su vez, los partidos políticos deben dejar de ser empresas personalistas o familiares de búsqueda de poder, para convertirse en centros de debate de ideas. Las elecciones de candidatos debe ser por medio de primarias democráticamente realizadas. Si este fuese el criterio a utilizar, ¿cuántos de los partidos nacionales y locales pasarían el examen de democratización? ¿No resulta acaso contradictorio que partidos no democráticos se encuentren en el centro de una sociedad democrática? Ello sólo consigue debilitar la democracia en el Perú.

No es de extrañar que SL-MOVADEF logre encontrar el espacio libre para actuar si tenemos una sociedad con estas características. Ellos se mueven en una doble dualidad. En primer lugar, ellos se presentan como un partido político mientras se muestran como una secta mesiánica, pues consideran que su líder, Abimael Guzmán, no se puede equivocar.  En segundo lugar, ellos defienden la multiplicidad de relatos de la historia reciente mientras que, al mismo tiempo, consideran que poseen la verdad absoluta y que el resto de la sociedad se encuentra profundamente en el error. Lo dramático, es que los otros grupos, especialmente la derecha radical en este país se mueve en la misma doble dualidad. Mientras compartan los mismos presupuestos que SL- MOVADEF, los grupos de derecha radical sólo conseguirán imponerse por la fuerza del poder fáctico, pero no lograrán evitar que los jóvenes rechacen las ideas de Sendero.

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