jueves, 30 de junio de 2011

ADIOS A LA PRENSA LIBRE

     La decisión de los directivos del "Grupo El Comercio" de no renovar el contrato a Rosa María Palacios y de sacar del aire el programa "Prensa Libre" ha sorprendido a todos. Pero ésta no es más que un hecho dentro de una serie de acciones políticas que el mismo grupo ha estado tomando en los últimos tiempos. Entre estas acciones se encuentran el abierto apoyo a la candidatura de Keiko Fujimori, apoyo que condujo a la decisión de Mario Vargas Llosa de transferir su columna del diario El Comercio al diario La República. Con tales actitudes el mencionado grupo económico está ratificando su posición antidemocrática.

   Retirando de o colocando la política en la televisíón abierta durante la semana

    Palacios ha señalado que la salida del aire de Prensa Libre es una eliminación de la política de la televisión durante la semana. Considero que lo que se ha retirado no es la política, sino la libertad de expresión. La política ha permanecido, pero en su rostro intolerante y antidemocrático. Una decisión de ese tipo es inevitablemente una decisión política, decisión que deja una impronta política en la televisión. 

    El retiro de Prensa Libre significa políticamente muchas cosas. Entre ellas quiero destacar dos: 1) Por su ausencia, se reemplaza un periodismo crítico y pensante por el "entretenimiento" (tal como lo expresaron vergonzosamente los directivos del Grupo.económico. 2) Por la señal política que irradia a los demás periodistas de los medios de comunicación que se encuentran capturados por la férula de dicho Grupo, es decir, el mensaje que dice "no queremos periodismo independiente, sino cautivo". Esto es colocar la política  en el centro del debate y en el aire televisivo.

    El debate poítico es algo saludable y es lo mejor que ciudadanos concientes deben desarrollas en coyunturas como estas. Las acciones del Grupo "El Comercio" deben llevarnos a una reflexión sobre la necesidad de defender los espacios de periodismo libre en  la televión abierta, si es que no queremos que los grandes poderes económicos en nuestro país no hagan lo mismo que Hugo Chávez en Venezuela. Contra la dictadura de Chávez los venelolanos pueden organizarse políticamente y convocar la solidaridad internacional. Contra la dictadura del interés del dinero, los ciudadanos peruanos podemos actuar política y económicamente: no viendo el canal 4 ni en canal N, y no comprando los diarios del Grupo. 


    Los pecados de Rosa María

    ¿Cuáles serían los pecados de Palacios? El haber expresado una prensa libre, honesta y transparente. El comportamiento imparcial de la periodista durante la campaña presidencial ha sido su pecado mortal. El no haberse eximido de criticar a Fujimori. Pero eso es justamente lo que la ética profesional del periodismo exige.

    Periodismo y crítica del poder

    Como la misma Palacios ha señalado, una de las funciones más importante del periodismo es la crítica del poder. Los periodistas están para ser una voz cuestionadora, no sólo del poder político de turno, sino de los poderes económicos que imponen sus intereses políticos. Es realmente lamentable que el llamado "Decano de la Prensa Nacional" no esté dispuesto a que esa actitud crítica se ejerza.  

    ¿Quién gana? ¿quién pierde?

     Si hacemos un balance, con actitudes como estas quien pierde es el Grupo "El Comercio", quien hace patente una vez más su escaso compromiso con la democracia y su voluntad de chavinizar la televisión. Eso se llama "perder credibilidad".  Palacios, en cambio, gana, y mucho. Su trabajo valiente y serio gana prestigio y adhesión. Y no tengo la menor duda que pronto estará de nuevo en las pantallas, acogido por un grupo más serio.  
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domingo, 5 de junio de 2011

En torno al triunfo de Ollanta Humala en las elecciones presidenciales peruanas

Despues de una agotadora campaña y una exasperante espera, tenemos por tin un nuevo presidente en el Perú, el comandante Ollanta Humala. Esto abre un nuevo capítulo en nuestra vida política del país, marcado por la promesa de continuidad con el modelo de crecimiento que promete abrirse a una unclusión social que en diez años no ha estado presente, y en segundo lugar por un triúnfo de una coalición de fuerzas políticas de izquierdas.

Una campaña que los peruanos no merecíamos

La campaña electoran, tanto para primera vuelata como para el caso de la segunda vuelta ha tenido un formato que los electores peruanos no merecíamos. Marcada por la difamación, el golpe bajo de parte de todas las partes involucradas, la grosera parcialidad de muchos medios de comunicación caracterizó a lo que periodistas internacionales prestigiosos como Glenda  Umaña de la prestigiosa cadena CNN  caracterizó como una de las más agresivas en la región. 

Una campaña de esa naturaleza no la merecemos los peruanos por que ello termina por profundizar las heridas y los fraccionamientos en la población y en la clese política. Ciertamente, los intereses que estaban en juego eran muy grandes y poderosos, pero el nivel de agresión dice mucho de lo que el términos políticos ha madurado nuestra democracia.

 La inclusión social

Ciertamente, en Perú ha faltado mantener un crecimiento económico in inclusión social y con participación política de los ciudadanos. Las políticas han estado siendo dirigidas por los sectores empresariales, quienes aprovechando la coyuntura internacional y la complegidad del partido de gobierno han detenido el proceso de democratización política en aras de un crecimiento macroeconómico.

Es evidente que la ciudadanía exige inclusión social y democracia política. La pregunta legítima es si la coalición de izquierdas en el Perú se encuentra a la altura de las circunstancias. La escaza reflexión sobre sus presupuestos políticos hace que el escepticismo respecto de ello sea más que razonable. La izquierda en el Perú tiene que ser muy conciente que sin una reflexión profunda respecto de sus ideas corren el riesgo que después de Humala tengamos veinte años mas de gobiernos de derechas que no han satisfecho las exigencias de los ciudadanos, sino de los empresarios.

La responsabilidad de los medios de comunicación

En las circunstancias actuales la responsabilidad de los medios de comunicación es crucial para que el Perú salga adelante, y que la polarización social que ahora existe se amengúe. Sin embargo desde el principio medios televisivos como el Canal N y América Televisión, en su transmisión conjunta se han encargado de poner en entre dicho la capacidad del virtual presidente electo, debido a que de demoró en declarar ante los medios que ha ganado las elecciones. Si bien la demora ha causado cierta extrañeza, no es tan grave, y no puede tomarse como un indicio de que va a realizar una mala gestión. Lo que la democracia espera es que los medios serios de comunicación asuman una actitud responsable y no se conviertan en herramientas de polarización social.

Si bien, tal vez, los resultados no son los que ellos deseaban, pero es claro que la ciudadanía a tomado esa decición y no otra, y eso es algo que es necesario respertar.