lunes, 22 de junio de 2015

LA REACCIÓN DE LA DERECHA CONSERVADORA FRENTE A LAUDATO SI'

La encíclica Laudato si' del papa Francisco ha encendido la furia de la derecha conservadora a lo largo y ancho del mundo. Tanto la derecha fuera de la Iglesia, como la derecha dentro de la misma se han venido sintiendo incómodas con el Papa actual. Y es que, durante el largo periodo representado por los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, la derecha conservadora se ha sentido holgada y sumamente cómoda con lo que venía de Vaticano. Si bien, los pontífices anteriores renunciaron la pobreza y mostraros preocupación por el medioambiente, afinaron sus punterías a cuestiones de orden moral para hacer que el pensamiento conservador aparezca en primer lugar en la retórica de las autoridades de la Iglesia. En cambio, Francisco decide señalar con claridad que el problema ecológico que enfrentamos con angustia es responsabilidad de los propulsores del neoliberalismo, de los gobiernos y de los políticos.  La dirección del pensamiento del Papa actual no ha sentado bien a la derecha conservadora por atreverse a cuestionar los pilares del su poder de manera abierta.
La derecha conservadora fuera de la Iglesia ya habían declarado su enemistad cuando los grupos conservadores tildaron de "papa marxista" a Francisco por haber declarado mártir a monseñor Oscar Romero. Claro que las posiciones que tomó Francisco respeto del aborto, de los gays y del capitalismo salvaje no les hizo mucha gracia. Pero, a raíz de la publicación de la encíclica, la respuesta furibunda de parte de Jeb Bush - el nuevo representante de dinastía Bush- no presenta ambigüedades. Cuando  el político del partido republicano declara abiertamente: "espero que el cura de mi parroquia no me castigue por decir esto, pero no tomo mis políticas económicas de mis obispos, cardenales o de mi Papa". Además hay que señalar que la expresión "mis" para referirse a los obispos, los cardenales o al Papa de la Iglesia expresa un mensaje inconsciente que equipara a estas autoridades de la Iglesia con "mi secretario de campaña". 
La derecha conservadora al interior de la Iglesia tampoco está contenta con el Papa actual. Desde su combate frontal contra la corrupción eclesial hasta sus posiciones sobre temas controvertidos, Francisco se muestra como humo en los ojos de los conservadores dentro de la Iglesia. Al definir sus posiciones sobre dichos asuntos y al darle cabida a teólogos como Gustavo Gutiérrez y valorar a teologías como la Teología de la Liberación, el Papa actual está dando un giro frente a sus   predecesores, que más bien marginaron a la Teología de la liberación. Esto hizo que los conservadores dentro de la Iglesia comenzaran a manifestar su desacuerdo de manera soterrada. Por ejemplo, a través de artículos web titulados "Este Papa no nos gusta"  (http://in-exspectatione.blogspot.com/2013/10/este-papa-no-nos-gusta.html), o la acusación que ACIPRENSA hace a la Teología de la liberación de ser una creación de la KGB (https://www.aciprensa.com/noticias/ex-espia-de-la-union-sovietica-nosotros-creamos-la-teologia-de-la-liberacion-45686/). Esto evidencia que los sectores conservadores dentro de la Iglesia entán comenzando a sentir urticaria frente a Francisco. 
Es obvio que la derecha conservadora dentro y fuera de la Iglesia está esperando que a Francisco le llegue su hora, pues lo que no le perdonan es que este pontífice esté echando a rodar las consecuencias del Concilio Vaticano II, cuya potencia cuestionadora había sido neutralizada durante las últimas décadas. Pero lo que ha fastidiado profundamente a los conservadores dentro y fuera de la iglesia han sido las tesis fuertes que se desarrollan en Laudato si'.   Dichas tesis han sido sintetizadas de manera magistral por el diario El País de España:
1.-Este siglo podría ser testigo de cambios climáticos inauditos
2.- Conviene evitar una concepción mágica del mercado
3.- La tradición cristiana nunca reconoció como absoluto el derecho a la propiedad privada
4.- Lama la atención la debilidad de la política internacional
5.- El gemido de la hermana Tierra se une al gemido de los abandonados del mundo
6.- Las finanzas ahogan a la economía real. No se aprendieron las lecciones de la crisis financiera mundial
7.- La tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes  - sobre todo el carbón, pero aún el petróleo y , en menor medida, el gas - necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora
Estas tesis levantan el dedo directamente sobre la política de los defensores del neoliberalismo. Es por ello que Jeb Bush cuestiona que las declaraciones del Papa "tengan un efecto en el ámbito político". Dicha reacción indica con claridad que las tesis centrales de la encíclica ponen el dedo en la llaga. Pero, además, la afirmación de Bush supone que la religión y la política deben ir separadas. Dicho supuesto es cuestionable y se basa en una deficiente interpretación del pasaje bíblico que señala que hay que dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Esta interpretación señala que la defensa de los derechos de todos, el reclamo contra las violaciones de los derechos humanos de la población mundial que el sistema económico propina por medio de sus agentes, que los reclamos contra los abusos y la exigencia de la justicia no es algo "de Dios".
Además, la encíclica señala con claridad que las razones del cambio climático se encuentran en la actividad extractiva y la polución generada por el modelo energético impuesto por la derecha. Esta es otra de las razones por las que los agentes de la derecha conservadora han levantado la voz contra el texto. Según ellos, la explicación "científica" respecto del cambio climático no involucra al modelo económico imperante. Por ello, acusan al Papa de entrometerse indebidamente en política sino también en la investigación científica. Pero el hecho es que las investigaciones que defienden la posición conservadora tiene una base débil frente a la que apoya la posición que Francisco asume.  
Hay una última cosa que tampoco gustará a los conservadores, el que la misma encíclica tenga un título que esté en latín, sino en italiano arcaico. Esto, debido a que el uso del latín dentro de la Iglesia es un baluarte de la Iglesia conservadora. No existe ninguna otra encíclica que no use el latín en su título. Esto muestra que desde el título, Francisco pensaba ya un cuestionamiento a los conservadores. 

lunes, 8 de junio de 2015

KANT Y POLANYI

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En su trabajo sobre religión Kant presenta una eclesiología crítica bajo la idea de comunidad ética. A esta contrapone la idea de estado de naturaleza ético. La idea de comunidad ética representa el orden eclesial perfecto, aquel que corresponde a la religión que es definida como el conjunto de leyes morales producidas por la razón entendidas como si fuesen mandatos divinos. En ese trasfondo ideal las personas no solo cumplen con las leyes morales racionales, sino que además se consideran a sí mismas como a otras como dignas, es decir, como fines en sí mismas. Una consecuencia de ello es que ellas consideren necesario satisfacer que los deberes de virtud, tanto los deberes con uno mismo (buscar en propio perfeccionamiento moral de uno mismo) como los deberes para con los demás (el comprometerse con la felicidad de los otros).
La idea de estado de naturaleza ética, en cambio, representa el estado infernar de un pueblo de demonios que no se encuentran dispuestos a seguir ley moral alguna ni relacionarse entre sí conforme a deberes de virtud. La idea de dignidad carece de valor y lo único que articula las relaciones entre las personas son las leyes de la naturaleza que son representadas por el autointerés y la exigencia moral rala de la autopreservación de la propia vida.
En medio de estos dos polos ideales se desarrollan todas las relaciones propias de las iglesias estatutarias que combinan exigencias morales con reglas del autointerés. Además, estas articulan una serie de instituciones eclesiales que se si bien son imperfectas en sentido moral, no se hunden en el abismo del estado de naturaleza ético. En este especio intermedio las personas se encuentran con las exigencias morales así como con los deberes de virtud, pero sucede que las inclinaciones naturales en ellas hace que su cumplimiento con estas exigencias y deberes se encuentre intercalado con el no cumplimiento. Esto caracteriza lo propio de las iglesias estatutarias y de las personas que las componen.
2
Estas ideas respecto a la eclesiología permiten desarrollar una crítica de las relaciones sociales al interior de la sociedad civil. Ahora, la idea de comunidad ética representa la idea de sociedad civil en tanto modelo, mientras que la idea de estado de naturaleza ético representa el colapso de toda configuración civil. En medio de estos polos ideales se encuentran las relaciones humanas fácticas entre personas al interior de las sociedades civiles operantes. En ellas se entrelazan relaciones morales enmarcadas por deberes de virtud inspirados en la idea de dignidad, con intercambios recíprocos de bienes y relaciones mercantiles al interior del sistema del mercado. Esto hace que convivan al mismo tiempo relaciones morales con relaciones distorsionadas, la vez que se abre la posibilidad extraer de las relaciones distorsionantes del mercado relaciones cargadas de valor moral.
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Karl Polanyi logro, en su momento, describir tanto la economía como el fenómeno que la redujo en las relaciones al interior de mercado con una lucidez inédita. Amparado en la investigación social y antropológica logro dar cuenta que la economía incluye un conjunto de elementos que incorporan intercambios recíprocos, ideas de índole moral y relaciones mercantiles. Estas intuiciones fueron reforzadas por los estudios de Marcel Mauss y Marshall Sahlins, entre otros. Esta complejidad de las relaciones económicas que Polanyi presenta tiene como objetivo comprender la dinámica de la teoría de los mercados autorregulados por medio de la idea de arraigo y los intentos fallidos de desarraigo llevados a cabo por los partidarios del neoliberalismo económico. El concepto de arraigo expresa la idea según la cual a) la idea se entiende como intercambios recíprocos de bienes, flujo de reconocimiento moral e intercambio mercantil, a la vez que b) empotrada en una sociedad particular.
El ascenso de las ideas neoliberales durante el siglo XIX, como producto de los cambios de la revolución industrial durante el siglo XVIII, produjo transformaciones tanto en la forma de entender la economía como en la relación entre la economía y la sociedad. Por un lado, la economía fue despojada de su complejidad y fue reducida a la red de mercados autorregulados. De otra parte, intentaron desarraigar la economía de la sociedad, produciendo un proceso de desintegración social. El camino que siguieron para tratar de llevar adelante este objetivo fue generar mercados perfectamente autorregulados, pero como el llevar a cabo este proyecto llevaría a la sociedad a un abismo, la misma sociedad, empezando por los mismos empresarios, no permiten la consolidación de los mercados autorregulados se concrete, y tampoco se concrete el desarraigo de la economía respecto de la sociedad. Los mismos empresarios exigen que el Estado intervenga para poder resolver las dificultades de los mercados. Pero esta imposibilidad práctica de la consolidación de los mercados autorregulados es utilizada por los defensores del neoliberalismo como un acicate para su retórica ideológica. En cambio de señalar que de llevarse a cabo el proyecto que tienen en ciernes, se conduciría a la sociedad en su conjunto al abismo y es por eso que la sociedad, empezando por los empresarios, dan marcha atrás; en cambio de señalar eso, lo que afirman es que la acción de agentes ideologizados y partidarios de la intervención del Estado, no permiten la concreción del proyecto que defienden e impiden a la sociedad de los beneficios que producirían los mercados completamente autorregulados, desarraigados de la sociedad y dominadores de la misma.

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Una de las cosas que la investigación de Polanyi y que la antropología cultural reafirma es la riqueza de los procesos de intercambios económicos, que incorporan intercambios recíprocos de bienes e intercambios de bienes a través del mercado. Si conectamos este resultado con las ideas desarrolladas por Kant en sus trabajos sobre religión y sobre la virtud, podemos añadir que la sociedad no sólo realiza intercambios económicos sino también es el espacio en el cual se realizan relaciones morales bajo la forma del cumplimiento de deberes de virtud. De esta manera, es posible extraer de estos trabajos una filosofía social crítica de las relaciones sociales existentes en la actualidad para incluir elementos normativos que permitan llevar adelante crítica y evaluación de los proyectos sociales puestos a andar en el mundo contemporáneo.
Las claves centrales de la crítica social que se extrae de esta lectura de Polanyi a la luz de la idea de comunidad ética de Kant se centran especialmente en los siguientes puntos:

a)      El proyecto del neoliberalismo de desarraigar los mercados de la sociedad trae consigo un movimiento complementario de someter a la sociedad bajo las reglas del mercado. Ello trae consigo la desintegración de la sociedad, de tal manera que los intercambios recíprocos quedan marginados del análisis económico y marginados, también, de la práctica social. Esto se debe a que el empobrecimiento al que la población es arrojada va reduce la capacidad de que ésta realice intercambios recíprocos como dones, de tal manera que las personas no pueden sembrar las bases del reconocimiento moral que denominamos agradecimiento.

b)      Al someter la sociedad al mercado, el proyecto neoliberal convierte el trabajo en una mercancía y a las personas como engranajes del sistema. De tal manera, la dignidad de las personas termina siendo profundamente erosionada.

c)  En ese mismo movimiento, el proyecto del neoliberalismo termina por imponer un proyecto de vida y la homogenización de los proyectos de vida, de tal manera que la persona no es considerada como un fin en sí y con la posibilidad de darse fines a sí mismos. Todo lo contrario, el mercado le impone un proyecto de vida en nombre de una idea metafísica de la realización humana general que indica que el ser humano es un ser racional que buscará maximizar sus ganancias y elegirá las reglas del mercado como las mejores reglas posibles.